Al despertarme me sentí tan aliviada, si, aliviada de que terminara esta ingrata semana, ya no daba más, después de que creí estar bien me siento demasiado angustiada, con ganas de llorar, pero no tengo motivos para hacerlo, o quizás en mi subconsciente si exista una razón. Quiero que este año se termine o por lo menos que los días pasen más rápidos y sin sobresaltos, quiero no estar allí, pues se vienen muchas cosas a corto tiempo y temo que ni mi mente ni mi cuerpo lo soporte.
Pensando bien las cosas, creo que el viernes, sábado y domingo (días del retiro) podré conectarme conmigo misma sin interrupciones y que me servirá para ver las cosas con más tranquilidad, pero más allá de eso, para poder conocerme y tantear cuanto he avanzado espiritualmente... creo que llevaré una nueva filosofía, sí, dejaré atrás lo mundano y volveré a lo natural, debo desconectarme del factor que hace a la gente como es en la actualidad, yo No quiero eso para mí, dejaré lo vanal para volver a lo esencial. Esa es la respuesta a mis problemas, demasiados pensamientos a causa de factores externos y pensamientos que podría ocupar para otros fines.
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