El tiempo pasa y ya no espera...
Y no es que no quiera...
sino que no para.
Las horas transcurren mortiferamente,
dejando su estela en su caminar...
Aquellos que no siguieron su paso
en el olvido quedaron, no sólo
en el del tiempo, también en nuestros corazones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario